Rocio Ballesteros, maestra de educación infantil en una escuela en Sevilla, de 37 años de edad, ha padecido asma bronquial crónica desde el día en que nació. “De pequeñita las primeras veces que me resfriaba los médicos pensaban que era un fondo alérgico y luego ya con 11 años me diagnósticaron asma bronquial crónica ySigue leyendo