
La diferencia entre el líder y el jefe radica en que un líder es aquél que dirige y motiva a un equipo de personas, genera credibilidad y confianza, mientras que un jefe es una autoridad impuesta que utiliza su poder para dictar órdenes a su equipo, que le obedece porque no le queda más remedio pero no le sigue.
Es importante subrayar que ser un dictador no funciona. No es sólo que el estilo autoritario irrita a la gente, además cuanto más talento tiene un subordinado, menor es su disposición a simplemente obedecer órdenes y mayor es la probabilidad de que acabe renunciando a su equipo.
Como decía el coach Bill Campbell, si eres un buen dirigente, tu gente te convertirá en líder. La autoridad real sólo emerge cuando cuando uno se gana la credibilidad de sus subordinados, sus iguales y sus superiores.
He conocido a líderes que son capaces de valorar a la gente que les rodea, les escucha y les presta atención. También he conocido líderes locales que se reunen habitualmente con sus superiores, y lejos de plantear su relación en términos de luchas de poder u otras disputas, el líder se ha ganado la confianza de sus superiores en base a resultados y genera cada vez mayor influencia en las políticas de la organización.
Mariano de los Santos